domingo, 25 de octubre de 2009

Lalalá

"Se enciende una luz.

La miras con curiosidad. Nunca habías visto esa luz y te llama la atención. Te atrae poco a poco y te acercas, aunque según te vas aproximando, te va invadiendo algo de temor. ¿Seguro que esa luz se acaba de encender? A lo mejor ha estado ahí todo el tiempo pero era demasiado débil como para que le prestaras atención. O tal vez brillaba con fuerza pero tú estabas demasiado distraída.

Pero ahí está, llamándote. Y te das cuenta de lo que significa. Esa luz simboliza una nueva luz sobre alguien. De repente miras a esa persona pero la ves de un modo diferente. De nuevo la curiosidad y el temor. Así que te quedas ahí parada, sin atreverte a seguir pero tampoco retrocedes.

Hay riesgos. ¡Claro que los hay! Siempre hay riesgos. Nos da pánico el dolor y que nuestro corazón se haga pedazos. Pero la luz sigue brillando, cada vez más fuerte. ¿En serio vas a quedarte quieta?"





Hacía tiempo que no escribía pero el otro día me salió eso. Mmm... tengo que recuperar esa costumbre xD





1 comentario:

B dijo...

Wow, me ha gustado el texto =).

Y tiene mucha razón, porque a veces aparece algo que nos llama mucho la atención pero nos asusta seguirlo ya que no sabemos a dónde nos lleva. Yo soy de las que opinan que hay que arriesgarse, pues esa persona puede ser la que de a nuestra vida sentido, ¿no?

Me gusta haber visto tu luz y seguirte =).

Te quiero, Titiiiii *______*