Debilidad

"En los momentos de debilidad no queremos a nadie cerca. Y si es irremediable, debe ser alguien de confianza. Alguien con quien no nos dé tanta vergüenza."

No sé dónde lo escuché, o leí, si es de alguien famoso o un consejo personal de algún buen amigo. El caso es que creo que es una gran verdad.

Cuando era pequeña, Mamá o Papá podían solucionar cualquier cosa. Si había problemas, iba corriendo hasta ellos y les pedía ayuda. Y ellos la prestaban con una sonrisa y hacían que el mundo volviera a ser perfecto.

Con el tiempo, las cosas cambian... no, la gente cambia. Cambia muchísimo. Algunos siguen recurriendo a los padres, otros se sinceran con sus amigos y otros se esconden del mundo.

Yo soy de los últimos. Me oculto para que nadie vea lo débil que puedo llegar a ser. Me da terror y prefiero esconderme para llorar que llorar en el hombro de alguien. Después de todo, lo mejor que le puedes regalar a alguien es una sonrisa y yo lo intento hacer.

Argh, qué mal me sientan las despedidas u.u

Ay...

Suele decirse: "cuidado con lo que deseas porque puede hacerse realidad".

Claro que en este caso la parte "hacerse realidad" me parecía muy improbable. Pero... ¡sorpresa! Aquí lo tengo, ya al caer: una beca Erasmus para Islandia en pleno invierno.

Ahora que ya es irremediable me encuentro pensando por qué narices elegí eso, cómo será mi vida durante los próximos cuatro meses (por suerte, es sólo un cuatrimestre *-*), cómo lograré sobrevivir a ese frío tan horrible teniendo en cuenta que era una de las cosas que peor llevaba yo en Salamanca...

Pero allá voy. Y pienso conquistar esa islita.

Cuando supliqué a mi padre que me dejase ir ("demasiado lejos y demasiado tiempo", me decía) le prometí que asumiría las consecuencias de mis actos. Y lo voy a hacer.

Rezad por mí. El día 6 de septiembre comienza mi fin x___x

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