miércoles, 20 de julio de 2011

Vive de sueños.

Bienvenida a sus mejores recuerdos saluda un mayordomo.

Ella avanza con cierta fascinación. Todo a su alrededor promete una gran noche de luz y de maravilla. Camina entre las nubes y los arcoiris, las montañas y los lagos.

–Por aquí, por aquí –indica el mayordomo con esa sonrisa de niño y esa expresión de dulzura. A ella le resulta familiar, y todo es tan acogedor que no tarda en fiarse de él y en seguirle por donde indica.

¡Lleva un vestido! Por Dios, hacía años que no se ponía un vestido, y ahora lo lleva. También tiene frente a ella un espejo, y al mirarse se da cuenta de que tiene otra vez 23 años. Ni siquiera se ve más guapa de lo que era entonces, sino exactamente igual a tal y como se ve en las fotos que contempla en el presente. El vestido es carmín, al igual que los zapatos de tacón y el pintalabios que decora su sonrisa encantada. El mayordomo no es ningún mayordomo, claro que no. Es el hombre del que se enamoró. 

–¿Por qué no te he reconocido? –le pregunta, olvidándose de contemplarse en el espejo.

Él le dedica una sonrisa triste y niega con la cabeza. No quiere hablar, y ella sabe por qué. Porque ella conoce la respuesta a esa pregunta. Porque ya no es el mismo, aunque sí lo es. Esa expresión aniñada que le ha recibido no será la misma que se despierte a su lado.

–Es tu sueño –dijo él con una sonrisa–. Elige qué quieres hacer.

–¡Bailemos!

No tardan en sumirse en un montón de giros alegres mientras una pregunta gira en su cabeza: "¿Qué nos ha pasado?", piensa. Pero está soñando, y no quiere estropear el momento, aunque sea irreal. Sabe por qué sueña consigo misma a esa edad. En aquel momento de su vida, en el sueño, todo estaba aún por decidir, tenía mil oportunidades. Todo prometía tanto, y sin embargo, nada había sucedido como esperaba.

Tampoco le preguntará a él cuando se despierte. La respuesta de sus sueños estará condicionada por ella mismo, y la respuesta real no quiere escucharla. Prefiere seguir soñando, vivir en ese momento en que todo aún era posible. 

Quiere vivir de sueños.

Es lo mejor que tiene. Es lo único que tiene.

No quiere despertar.


No hay comentarios: